Un festival, o un concierto, es un gran evento que puede atraer a miles de personas. Como tal, es necesario promocionar este evento a través de diferentes medios, para lograr el mayor impacto posible. En este sentido, el uso de redes sociales, correo electrónico, publicidad y pósters en los espacios públicos es indispensable.

Lo primero es entender que los pósters usan tanto el lenguaje visual como el diseño gráfico. Es decir, usan una combinación de imágenes, colores y texto para proyectar lo deseado. Es así como, dependiendo del tipo de evento que se desee promocionar, el póster podrá reflejar la idea detrás del evento, para atraer a los interesados.

Un claro ejemplo de un correcto uso del lenguaje visual son los pósters de Desenios. La marca ofrece decenas de productos con toda clase de diseños, desde paisajes hasta abstracciones y fotografías llenas de talento. Sin duda satisfacen a los más exigentes compradores.

En el caso de los conciertos musicales a gran escala, es primordial reflejar el espíritu de la música. Por ejemplo, si es un concierto de pop, muy probablemente los colores serán estridentes o saturados. El caso contrario sucede con el rock, en cuyo caso los colores serán de tonalidades oscuras: seguramente el negro será un color predominante.

En cuanto a la gráfica y el texto, los pósters de eventos o conciertos deben dar prioridad a la información vital, como el nombre de los músicos o bandas, el lugar del evento y la fecha de su celebración. También puede incluirse el sitio donde se pueden comprar las entradas, u otra información pertinente, pero en un menor tamaño.

Por lo demás, los pósters deben ser anunciados tanto en medios digitales como en lugares públicos. Entre más gente se alcance, más grande podrá ser el público que asista. En este sentido, es recomendable imprimir cientos de copias y pegarlas en zonas de interés, así como promocionar el evento en una gran diversidad de lugares.